Grasas saturadas y colesterol
La mayor ventaja de las dietas bajas y muy bajas en carbohidratos es que son increíblemente eficaces para prevenir o solucionar patologías como la obesidad, el síndrome metabólico o la diabetes tipo 2 por nombrar las más comunes
Estas dietas no sólo son bajas en carbohidratos sino que incrementan de modo muy notable las grasas mientras dejan las proteínas en cantidades bajas o moderadas (aunque también altas en según qué dietas keto)
En consecuencia, una de las preguntas recurrentes en una dieta keto es si al aumentar la proporción de grasas no habrá riesgo de aumentar el colesterol y poner en peligro nuestra salud
El vínculo entre el consumo de grasas saturadas y el colesterol se da por hecho desde que Eisenhower (presidente de Estados Unidos) sufría un ataque al corazón en 1955, y Ancel Keys que por entonces estaba vinculando el colesterol con las enfermedades cardiovasculares encontrara un caldo de cultivo perfecto para propagar sus tesis
De esos tiempos y esos estudios, ahora reconocidos como mala ciencia, nació en 1992 en Estados Unidos la pirámide nutricional (entrada) que advertía de los peligros de las grasas mientras que recomendaba aumentar de forma significativa los carbohidratos
Han tenido que pasar 30 años para que se demuestre la falta de vínculos entre consumo de grasas saturadas y colesterol en sangre, terminando con el mito de que el colesterol de la dieta es relevante para las enfermedades cardiovasculares, o dicho de otro modo, que no se han encontrado relaciones entre lo uno y lo otro
Dicho esto, hay la excepción de una parte minoritaria de la población que responderían exageradamente al colesterol nutricional (entrada, artículo)
Aunque (y como es habitual) se refieren a artículos como éste donde la dieta baja en carbohidratos era de libre elección para el participante, con lo que las conclusiones habría que cogerlas con escepticismo en el sentido de no poder generalizar
"There were no specific requirements for energy distribution between the intake of protein and fat. The diet was self-selected, thus the type of fat was optional"Por el contrario, las dietas altas en carbohidratos y sobre todo en carbohidratos refinados sí parecen haber causado un incremento dramático en obesidad, diabetes y síndrome metabólico
Esto parece responder a un cuadro de inflamación crónica y resistencia a la insulina, aunque junto a muchos otros factores como el número de comidas o el sedentarismo, nuevos patrones que han cambiado de un modo importante en los últimos decenios
Es complicado apuntar a causas concretas cuando son tantos los factores en juego, pero sí que parece haber consenso en el error que supuso cambiar los hábitos alimenticios de toda la población reduciendo grasas y aumentando carbohidratos cuando las evidencias presentadas implicaban una correlación demasiada ligera y en ningún modo causalidad
Necesariamente esto nos lleva a terminar con el miedo a las grasas y en cambio, a apuntar como sospechosos a todo el ramillete de productos refinados que tan bien correlacionan con enfermedades que antes eran raras
Efecto del colesterol en la dieta
Una vez se concluye que el impacto del colesterol presente en la comida que ingerimos parece ser totalmente neutro, es decir, un colesterol alto o bajo no parece tener relación con el colesterol que podamos comer, la pregunta entonces es:
Qué impacto tiene en nuestro colesterol una dieta keto?
En la inmensa mayoría de casos, las dietas bajas en carbohidratos mejoran el perfil lipídico de la persona, es decir aumentan el colesterol “bueno” (HDL) y reducen el “malo” (LDL), lo que parece estar ligado a una mejora en la sensibilidad a la insulina (derivado del poco consumo de carbohidratos)
Pero también es cierto que en un número muy reducido de personas se observa una subida anormal de colesterol, aunque no esté claro que esto tenga una repercusión negativa para la persona
En personas obesas esto podría deberse a una consecuencia de la movilización de las grasas, se resolvería en unos meses y no debería generar preocupación (entrada)
De cualquier modo, lo recomendable en estos casos siempre será consultar con un médico para evaluar exactamente nuestro estado, es decir:
- No limitarse a la concentración de LDL ya que puede no ser relevante
- Analizar el número de partículas LDL (cuantas menos, mejor)
- Y el tamaño de esas partículas (cuanto más grandes, mejor)
Y en consecuencia adaptar o cambiar la dieta para reducir ese incremento de colesterol, y descartar posibles patologías como un funcionamiento anómalo de la tiroides
Dicho esto, lo habitual en una dieta keto es precisamente que el tamaño de las LDL aumente y su número disminuya, es decir, una mejora del perfil lipídico
Por lo tanto, respondiendo a la pregunta del efecto de la dieta keto y el colesterol:
- No sólo no debería preocuparnos sino que precisamente con la dieta keto deberemos esperar también una mejora en este aspecto