Qué es la endometriosis?
La endometriosis es otra de aquellas enfermedades silenciosas con una prevalencia del 10% entre mujeres y de la que hay que hablar y visibilizar por la gravedad que entraña
De la wikipedia, es un crecimiento de tejido del endometrio fuera del útero, es decir un crecimiento que no debería ocurrir
Ese tejido, una vez fuera del útero, desencadena una respuesta inflamatoria que da lugar a los problemas habituales:
- En la mitad de los casos son ninguno (asintomático)
- En la otra mitad, dolor durante la menstruación y actos sexuales
- Y en los casos más severos adhesión de tejidos circundantes (bien producto de la propia inflamación y la posterior cicatrización, o como consecuencia de intervenciones quirúrgicas habituales en endometriosis) con dolores intensos, muy intensos o incapacitantes (entrada)
Qué tipo de enfermedad es?
El origen de la endometriosis sigue siendo una incógnita, y más allá de la predisposición genética se la considera una enfermedad de tipo autoinmune, de tipo hormonal, o provocada por agentes ambientales
El razonamiento para pensar que es una enfermedad autoinmune se basa en la prevalencia de afecciones autoinmune en quien tiene endometriosis, o viceversa (revisión, revisión, revisión)
Del mismo modo, el progreso de la endometriosis durante la ovulación, y la frecuente remisión durante el embarazo y la menopausia la sitúan en un contexto de desregulación hormonal
El enfoque nutricional
Al igual que con otras dolencias de tipo autoinmune o hormonal, la nutrición nos ofrece una vía muy útil para poder (intentar) solucionar estos problemas
La dieta keto
La dieta keto (tienes una lista de preguntas frecuentes de la dieta keto en esta entrada) tiene muchos números para poder funcionar
- Es una dieta que por definición ya descarta la mayoría de los agresores habituales de la dieta
- Y además también te permite generar cuerpos cetónicos, potentes antiinflamatorios sistémicos (artículo)
Sorprendentemente no parece haber literatura científica al respecto, pero sí que encontramos evidencias de tipo anecdótico donde la dieta keto sí podría funcionar, por ejemplo en esta entrada o en los comentarios en un par de hilos de reddit (aquí y aquí)
Eso sí, también hay quien dice que con la dieta keto su endometriosis ha empeorado
De lo que parece haber consenso es en el impacto de la dieta con la endometriosis (artículo)
La dieta (baja en) FODMAPs
La dieta baja en alimentos digeribles por nuestras bacterias (tienes una entrada de la dieta keto y los fodmaps aquí) parece prometedora, y se centra en reajustar nuestra microbiota partiendo de la base de que su estado actual nos está perjudicando
En este caso sí hay literatura científica, por ejemplo esta revisión donde hablan de dieta antiinflamatoria, dieta sin gluten, o dieta baja en FODMAPs
Si juntas todo esto te sale una dieta keto baja en FODMAPs, que no es más que un conjunto menos restrictivo que el protocolo autoinmune, o dieta antiautoinmune, o aquella dieta que se sigue en los casos de afecciones de tipo autoinmune
Eso sí, una dieta baja en FODMAPs a secas (menos restrictiva que la keto) también parece funcionar (artículo, entrada)
La dieta baja en níquel
Otro tipo de dieta se basa en la prevalencia a la sensibilidad al níquel en la endometriosis e intestino irritable, y por lo tanto en la efectividad de reducir al máximo el níquel alimentario
El níquel es el metal más habitual a causar alergias y el que más se ha estudiado
En este artículo provaron la dieta en 31 mujeres, y todas ellas experimentaron mejoras significativas 3 meses después de la dieta
Y cuáles son los alimentos ricos en níquel? De la base de datos danesa (Food data de National Food Institute, Technical University of Denmark) tienes una lista completísima (aquí), aunque hay que pensar en las raciones (por ejemplo las hojas de té tienen muchísimo níquel, pero para una taza de té utilizaremos cantidades muy moderadas, en cambio es posible comer más de 100 gramos de frutos secos en un día y en comparación estaremos consumiendo mucho más níquel)
En resumen los alimentos más altos en níquel serían el cacao (855 µg / 100 g), las legumbres (~300 µg), el chocolate (223) o los frutos secos y semillas (~200-300 µg) (explora la lista anterior para tener información más detallada)
Y ojo, porque la sensibilidad al níquel podría ser de más del 30% en la población (artículo, entrada)
Suplementar con antioxidantes
Dietas aparte, priorizar aquellos elementos con propiedades antioxidantes o directamente suplementar también parece ayudar, por ejemplo con vitamina C y E (artículo) o con vitamina A, C y E (artículo)
Mención especial a la vitamina D que por su papel como immunomodulador consigue una remisión de la endometriosis en ratones aunque sin resultados claros en humanos, y que podría estar relacionado a si existe cierta deficiencia en vitamina D o no (revisión, revisión, revisión, revisión, artículo, artículo)
Ojo con la vitamina A porque hay quien piensa que no es una vitamina y que debería evitarse a toda costa, tienes algo más de información en esta entrada
El papel del estrógeno, las hormonas, y los lácteos
He comentado antes que dada la relación y la dependencia de la endometriosis con los procesos de ovulación también se explora la endometriosis como una desregulación hormonal
Y hay consenso es que la proteína que propulsa la endometriosis es el estrógeno
Por ejemplo (y sorprendentemente), hay una relación entre la exposición del feto al estrógeno y una mayor predisposición de endometriosis en mujeres o problemas en el desarrollo del sistema reproductor en hombres (revisión), y se puede medir con la distancia entre los genitales y el ano (revisión)
En consecuencia, un enfoque para la endometriosis es una dieta baja en estrógenos, pero no está nada claro en qué consiste este tipo de dieta
Sobre todo porque los estrógenos como tales los tenemos en animales, y estos actuarían como si fueran nuestros estrógenos, y luego tenemos los fitoestrógenos de origen vegetal, y que podrían actuar como si fueran nuestros estrógenos pero bien aumentándolos o disminuyéndolos
En cualquier caso lo que habría es una inhibición de nuestra producción de estrógenos si nuestro cuerpo detecta que ya tenemos suficientes estrógenos (de los que sean) en circulación
Por lo tanto, si los estrógenos que comemos tienen una actividad menor que los que nosotros sintetizamos (sería el caso de los fitoestrógenos), tendríamos un efecto de inhibición, con lo que una dieta alta en fitoestrógenos sería como seguir una dieta baja en estrógenos
Pero por contra, si nuestra producción nativa de estrógenos es insuficiente, estos mismos alimentos sirven para aumentar nuestra concentración de estrógenos, con lo que esa misma dieta serviría como dieta alta en estrógenos (por ejemplo con las semillas de lino y sésamo, vegetales crucíferos, ajo, frutas del bosque, nueces, setas)
Y esto es lo que nos encontramos, ejemplos con las mismas listas de alimentos para dietas altas en estrógeno (aquí o aquí) y bajas en estrógeno (aquí, aquí, aquí o aquí)
Con todo, no sólo depende de la dieta sino que también dependerá de nuestros otros hábitos, del resto de la dieta, y del estado de nuestra microbiota (revisión, revisión)
Y en medio de esta discusión del estrógeno se encuentra la leche y derivados, y la narrativa de tener vacas en producción intensiva, embarazadas y produciendo leche 10 meses al año con “ayudas” farmacológicas
Pero el impacto de los lácteos no se reduce sólo a las hormonas que puedan llevar
En concreto, se me ocurren 3 maneras de ver los lácteos
Contenedores de caseína
Contenedores de lactosa
Contenedores de hormonas (estrógeno)
Contenedores de caseína
La caseína de la leche es un sospechoso habitual para los que tienen afectaciones autoinmunes, y sería el equivalente lácteo al gluten
Si el gluten una vez digerido da lugar a una familia de péptidos que son los que en según que personas causan el intestino permeable, en la leche tenemos la alfa-betacaseína 1 que da lugar al péptido BCM-7, con abundante literatura científica:
- revisión de 2011 que niega la mayor
- artículo 2018 donde demuestran el efecto en ratones
- revisión de 2017 que afirma la mayor
- artículo 2016 sobre la mejor tolerancia de la A2 en personas con intolerancia a la leche
- artículo 2020 sobre efectos en ratones de la A1 en pulmones
Acerca de la primera referencia donde se niega que las evidencias sean suficientes, el autor es Roger A Clemens (universidad de California), con un currículum impresionante, pero vale la pena repasar algunos de sus artículos
Por ejemplo, de 2017, éste donde concluye (con una revisión amplia y metódica) que el consumo de azúcares simples no debería tener un límite máximo puesto que no hay evidencias sólidas que lo sustenten
Lo resume en sus conclusiones: “As recently concluded by the European Food Safety Authority, the scientific evidence on the effects of sugars on health is insufficient to set an upper limit for consumption. Indeed, effects are largely dependent on the overall diet and energy balance. As such, it is unknown whether restrictive guidelines on sugars intakes, when promulgated in isolation and dissociated from global recommendations on overall diet quality, can represent an effective strategy to curb the prevalence of obesity and metabolic disorders. Any recommendations must be dependent on energy balance and nutrient adequacy.”
Vale la pena repasar su extensa producción científica, donde también presenta evidencias sobre el (según él) mito de la conexión entre la leche y la producción de moco (el moco es la respuesta a un proceso inflamatorio)
En resumen, la caseína (sobre todo la tipo A1) nos causaría a la larga (y ojo, siempre habrá un grupo de personas a las que estos agresores no les representará ningún problema) un intenstino permeable, lo que es sinónimo de abrir las puertas de par en par a las enfermedades autoinmunes
Y el problema de estas afecciones es que sabes como empiezan pero no cómo acaban, porque una vez el cuerpo empieza a autoatacarse puede expandir su rango de acción fácilmente y después aunque quites el agresor original ya no puedes parar la maquinaria
Puedes leer con algo más de detalle acerca de la caseina en esta entrada
Contenedores de lactosa
La lactosa es un carbohidrato y por lo tanto restringido en una dieta keto y también en una dieta baja en FODMAPs
Su presencia en los derivados lácteos sigue la misma discusión que antes: en queso, nata y mantequilla las cantidades son bajas, y en yogur son moderadas o iguales a las de la leche
Hay alguna relación entre la lactosa y las afecciones autoinmunes?
Si eres intolerante a la lactosa (revisión) lo que ocurre es que tu estómago no tiene la capacidad de digerir la lactosa, con lo que ésta pasa al intestino y tu parte bacteriana sí que se alimentará de ella, y en función de tu microbiota puedes experimentar malestar
Ese malestar puede ser severo y provocar una respuesta inflamatoria que a la larga causará un intestino permeable, con lo que sí, la lactosa puede estar relacionado con las afecciones autoinmunes (revisión)
Contenedores de hormonas (estrógeno)
Y por último, están las hormonas y de entre ellas sobresale el estrógeno
El problema del estrógeno no es tanto el estrógeno natural que hay en la leche, sino en el hecho de que en ganadería intensiva esa leche mayoritariamente corresponde a leche de vacas embarazadas con lo que las cantidades de estrógeno se multiplican
Y el problema añadido, diría yo, es que las cantidades presentes en la leche son cantidades que tienen un efecto bioquímico claro en el ternero (están diseñadas para él), por lo que cabe esperar que también puedan tener un efecto similar en los humanos (pequeños)
En cualquier caso, tienen razón de ser las preocupaciones por los estrógenos? Y por las otras hormonas?
En la leche de vaca tenemos proteínas (entre paréntesis las concentraciones encontradas en la leche de vaca) como la insulin-like protein 1 (~4 ng/mL), prolactina (~15 ng/mL), prostaglandinas (~1-2 ng/mL), hormonas de tipo esteroide como el estrogeno [esterone (~0.1 ng/mL), estradiol (~0.02 ng/mL) y esteriol (0.03 ng/mL)], progesterona (~12 ng/mL) y corticoesteroides (~14 ng/mL) (artículo)
De estrógeno la cantidad es parecida en todos los lácteos excepto en la mantequilla que son ~10 veces más, y de la progesterona las cantidades son similares en la leche y el yogur, 5 veces más en la nata y el queso, y 15 veces más en la mantequilla (artículo)
Un argumento para desacreditar los posibles efectos del estrogeno nutricional es comparar esas cantidades con las que produce el cuerpo humano por defecto, y los números son realmente diferentes
Si nos ponemos en un caso de alto consumo de lácteos (voy a poner 1 L de lacteos con 500 mL de leche, 250 g de yogur y el resto con queso y mantequilla, algo que tampoco es tan descabellado) estaríamos hablando de unos ~200 ng de estrógeno que consumimos con la leche, y esto lo compararíamos con 50,000 ng de estrógeno que produciríamos con nuestro cuerpo ese mismo día (entrada)
Son cantidades muy dispares
Pero por otro lado, tenemos que el tratamiento para niñas con el síndrome de Turner (muchas necesitan hormonas para inducir su pubertad) empieza con dosis bajas de estrógeno (ethinyloestradiol) con 2000-7000 ng por día (equivalente a ~100 ng/kg), e incluso con dosis ultra-bajas de ~25 ng/kg aunque con resultados poco convincentes (revisión)
En comparación, imaginemos un niño de 5 kg de peso y 1 litro de leche consumida, hablaríamos de 20 ng de estradiol presente en la leche en comparación a 500 ng administrados como fármaco
Aquí la diferencia no es exagerada y al menos para mi sí que me surge una duda razonable, y echo en falta más estudios donde se demuestre sin ningún género de duda que la administración de leche es segura en estos casos
En lugar de esto lo que se discute es lo contrario, se asume que la leche de vaca es inocua para los niños y se intenta demostrar que puede no serlo, un sinsentido
Pero y en adultos?
Vistas la diferencia en concentraciones, en adultos parece poco probable que las cantidades de estrógeno en la leche tengan algún impacto
Si vemos los tratamientos para quienes tienen afecciones en la glándula pituitaria, una dosis de estrógeno (estradiol) a nivel oral sería de 1-2 mg (artículo), una dosis infinitamente superior a la que tenemos en la leche
Si miramos los suplementos para la menopausia, dosis bajas en estrógeno (estradiol) se situarían en ~300 μg por día (revisión), también cantidades mucho más altas que las que encontramos en la leche (revisión)
Y también en la menopausia, en este otro ejemplo compararíamos 1 litro de leche que vendría con unos 0.02 μg de estradiol con una dosis baja de estradiol de 25 μg como tratamiento, una dosis que reduce a la mitad los niveles de LH (luteinizing hormone) y FSH (follicle stimulating hormone) y duplica los niveles de prolactina (artículo), un efecto potente pero de nuevo la diferencia de concentraciones entre las que encontramos en la leche y en el fármaco es tremendamente alta
Y las otras hormonas?
Al igual que con los estrógenos, las cantidades reportadas parecen insuficientes para causar algún impacto en un adulto
Pero por otro lado existen estudios (pocos) donde miran la concentración de hormonas en respuesta a un consumo de lácteos
Como este (artículo) donde encuentran diferencias hormonales en sangre de mujeres sanas (259 mujeres monitorizadas), comparando una dieta con lácteos y sin ellos, donde por cada ración de más de productos lácteos encontraron una reducción del ~5% de estrógeno, un ~3% de incremento de LH (hormona luteinizante)
Y para ciertos tipos de lácteos (yogur y nata) un riesgo elevado (de un 83%!) de anovulación esporádica, unos resultados que coinciden con estudios anteriores, pero también con inconsistencias (descrito con detalle por los autores en el artículo)
En sus palabras: “Although a confirmatory study is needed, these findings add to a growing body of evidence that indicate a role of dairy food intake in reproductive function in healthy women, with potential implications for fertility”
**Y cómo podemos conciliar el efecto descrito en este artículo con las diferencias de concentraciones discutidas más arriba? **
Es complicado, pero sin duda de algún modo estos resultados siembran la duda y justifican (en mi opinión) el rótulo de alimento sospechoso a los lácteos, y por lo tanto que los lácteos sean candidatos como alimentos a eliminar en protocolos de tipo autoinmune
la norma en un protocolo autoinmune es
- Eliminar todos los sospechosos habituales
- Mantener este régimen durante 2 o 3 meses
- Ver si las dolencias de tipo autoinmune remiten
- Y después incorporar uno a uno los alimentos sospechosos para poder separar aquellos a los que nosotros (normalmente nuestra microbiota) responden mal de los que no
Y en el mismo sentido tenemos a Ganmaa Davaasambuu, autora de una serie de artículos donde por ejemplo encuentra una relación entre un consumo elevado de lácteos y cáncer de endometrio pero sólo en mujeres menopáusicas y sin tratamiento hormonal (artículo), o relaciona el incremento de cáncer de pecho y ovario en Japón con el incremento de consumo de lácteos (donde en Japón y Estados Unidos la utilización de hormonas en el ganado es legal) (artículo), o reporta el incremento de la hormona de crecimiento e IGF-1 en niños (28 niños de 6-8 años) de Mongolia con 1 mes de tomar 710 mL de leche americana, en comparación con niños americanos que no reportaron ningún incremento significativo (artículo)
Estos resultados no los comparten revisiones como ésta, aunque sí encuentran una relación entre la leche y el cáncer de próstata en hombres
Conclusión de los lácteos
En conclusión, si bien no hay evidencias sólidas y consistentes que permitan afirmar con contundencia que el consumo de lácteos no es sano, tampoco existen evidencias sólidas y consistentes que permitan afirmar con contundencia que el consumo de lácteos es, de forma universal y en cualquier dosis, una práctica sin ningún tipo de riesgo
Y lo más importante, posiblemente nunca las haya (en ningún sentido)
En mi opinión sí que está justificado que delante de una afectación de tipo (potencialmente) autoinmune valga la pena eliminar alimentos sospechosos de la dieta y observar si hay un impacto en la salud, y que dentro de esos alimentos sospechosos se encuentren los lácteos
Pero sin olvidar que podría ser que los lácteos no entrañasen ningún riesgo, y es que también hay abundante literatura científica donde este consumo de lácteos se relaciona con efectos positivos y protectores para la salud (revisión, revisión)