Ahh la sandía, ese postre veraniego por excelencia (después del helado, claro), fresquita, hidratante ... sin duda una de mis frutas favoritas.

Cuando hace una de aquellas noches de un calor horrible, en la que entrar en la cocina te tienta tanto como ir al mismo centro del infierno, confieso que me he tirado a comer sandía como si no hubiera mañana. Pero claro, haciendo una dieta baja en carbs pues no parece que sea lo mejor no?

Solución? Primar la calidad frente a la cantidad, y esto es lo que hago con la receta de hoy

Te propongo un postre realmente simple pero muy resultón, con únicamente dos ingredientes

A mí me sorprendió el resultado, hay veces que 1 + 1 no siempre suman 2!

Espero que lo disfrutes!